La actriz se aleja de sí misma físicamente, como demostró en el estreno de 'From Rome with Love' en Los Ángeles
viernes, 15 de junio de 2012
Los Ángeles.- Penélope Cruz ha perdido las formas que le hacían ser una de las mujeres más atractivas de Hollywood. En la presentación de su película 'To Rome with Love' en Los Ángeles,
la oscarizada actriz española sorprendió al ofrecer una imagen con la
que no se parece a sí misma. Luciendo algunos kilos de más, y con el
rostro más relleno, presumiblemente gracias a su paso por quirófano o,
al menos, a causa de algún tratamiento de belleza artificial, Penélope
parece haber envejecido de golpe. El vestido y su peinado tampoco
ayudaron a que la acrtiz destilara el 'glamour' y la belleza que
acostumbra.
Sin una arruga en las líneas de expresión, fruto de tratamientos a base de bótox, Penélope Cruz va camino de perder cualquier expresión en su rostro. Estaticidad a la que también ayuda el más que probable relleno al que ha sometido su cara. Pómulos más marcados y carrillos más prominentes que hace tan solo unos meses. Una transformación que la española está experimentando desde que tuvo a su hijo Leo hace ya año y medio.
A los tratamientos de belleza a los que se ha sometido, y que cada vez le acercan más al físico de su cuñada Eva Longoria, Penélope Cruz le sumó el poco acierto a la hora de peinarse. El pelo suelto y engominado despejando su frente no ayudaba a disimular que la actriz se está alejando de sí misma poco a poco. El maquillaje excesivo, con los ojos ahumados, que daban la impresión de empequeñecerse por momentos, y los labios en tonos naturales, que dejaban ver una dentadura blanqueada a base de láser, hicieron a Penélope casi irreconocible.
Para completar su 'transformación' física, Penélope Cruz escogió un diseño que le hacía flaco favor a su figura, algo más voluminosa que en anteriores ocasiones. Y es que la actriz estropeó su vestido en tonos nudé y strass a modo de túnica griega, de escote asimétrico y abertura lateral, con un cinturón dorado que lejos de marcarle cintura no hacía sino acentuar sus redondeces, visibles también en los pliegues de sus brazos y en el aumento de pecho que ha experimentado en los últimos meses, quizá fruto todavía de su maternidad.
> En las imágenes, Penélope Cruz en el estreno de 'From Rome with Love' en Los Ángeles
Sin una arruga en las líneas de expresión, fruto de tratamientos a base de bótox, Penélope Cruz va camino de perder cualquier expresión en su rostro. Estaticidad a la que también ayuda el más que probable relleno al que ha sometido su cara. Pómulos más marcados y carrillos más prominentes que hace tan solo unos meses. Una transformación que la española está experimentando desde que tuvo a su hijo Leo hace ya año y medio.
A los tratamientos de belleza a los que se ha sometido, y que cada vez le acercan más al físico de su cuñada Eva Longoria, Penélope Cruz le sumó el poco acierto a la hora de peinarse. El pelo suelto y engominado despejando su frente no ayudaba a disimular que la actriz se está alejando de sí misma poco a poco. El maquillaje excesivo, con los ojos ahumados, que daban la impresión de empequeñecerse por momentos, y los labios en tonos naturales, que dejaban ver una dentadura blanqueada a base de láser, hicieron a Penélope casi irreconocible.
Para completar su 'transformación' física, Penélope Cruz escogió un diseño que le hacía flaco favor a su figura, algo más voluminosa que en anteriores ocasiones. Y es que la actriz estropeó su vestido en tonos nudé y strass a modo de túnica griega, de escote asimétrico y abertura lateral, con un cinturón dorado que lejos de marcarle cintura no hacía sino acentuar sus redondeces, visibles también en los pliegues de sus brazos y en el aumento de pecho que ha experimentado en los últimos meses, quizá fruto todavía de su maternidad.
> En las imágenes, Penélope Cruz en el estreno de 'From Rome with Love' en Los Ángeles